La natación es una de las actividades físicas más beneficiosas para la salud, especialmente para las personas que sufren de dolores de espalda. En este artículo, te explicaremos cómo la natación puede ayudarte a aliviar y prevenir las molestias en la zona lumbar, dorsal y cervical, y qué ejercicios puedes realizar en el agua para fortalecer tu musculatura y mejorar tu postura.
La natación es un deporte de bajo impacto, lo que significa que no somete a las articulaciones y los discos intervertebrales a una presión excesiva. Al estar en el agua, el peso del cuerpo se reduce en un 90%, lo que facilita el movimiento y evita las sobrecargas. Además, la natación mejora la circulación sanguínea y el oxígeno en los tejidos, lo que favorece la recuperación de las lesiones y reduce la inflamación.
La natación también contribuye a fortalecer los músculos de la espalda, el abdomen y el suelo pélvico, que son los encargados de sostener la columna vertebral y mantener una buena postura. Al nadar, se trabajan todos los grupos musculares del cuerpo, lo que ayuda a equilibrar las posibles descompensaciones que puedan provocar dolores o contracturas. Asimismo, la natación mejora la flexibilidad y la movilidad articular, lo que previene la rigidez y el acortamiento muscular.
Para aprovechar todos los beneficios de la natación para la espalda, es importante elegir el estilo adecuado y realizarlo con una técnica correcta. Los estilos más recomendados son el crol y la espalda, ya que implican un movimiento continuo y simétrico de los brazos y las piernas, sin forzar el cuello ni la columna. El estilo braza, en cambio, puede ser perjudicial si se realiza mal, ya que puede generar tensión en las cervicales y los hombros. El estilo mariposa también puede ser lesivo si no se domina bien, ya que requiere una gran fuerza y coordinación.
Además de nadar, existen otros ejercicios que se pueden realizar en el agua para mejorar la salud de la espalda. Por ejemplo, se pueden hacer estiramientos suaves, movimientos circulares con los brazos y las piernas, flexiones y extensiones de la columna, o caminar dentro del agua. Estos ejercicios ayudan a relajar los músculos, liberar las tensiones y aumentar el rango de movimiento.
En Aquara Kids te ofrecemos clases de natación adaptadas a tus necesidades y objetivos. Contamos con profesores cualificados que te enseñarán a nadar con una técnica adecuada y te guiarán en los ejercicios más apropiados para tu espalda. Además, nuestras instalaciones cuentan con piscinas climatizadas y equipadas con todo lo necesario para que disfrutes de una experiencia cómoda y segura. No lo dudes más y ven ¡Tu espalda te lo agradecerá!