La natación es una actividad muy beneficiosa para los bebés y los niños, ya que les ayuda a desarrollar sus habilidades psicomotoras, óseas y musculares, así como a reforzar el vínculo con sus padres. Además, les permite divertirse y relajarse en el agua, un medio que les resulta familiar desde que estaban en el útero materno.
Los bebés pueden empezar a practicar la natación a partir de los 4 o 6 meses de edad, siempre bajo la supervisión de un adulto y con una temperatura adecuada del agua. Las clases de natación para bebés, también llamadas matronatación, consisten en una serie de juegos y ejercicios que les enseñan a flotar, respirar, propulsarse e inmersarse en el agua.
Los niños pueden continuar con la natación a medida que crecen, ya que les aporta muchos beneficios físicos y mentales. La natación mejora su capacidad respiratoria, cardiovascular y muscular, previene el sobrepeso y la obesidad, favorece su coordinación y equilibrio, estimula su creatividad y autoestima, y fomenta su sociabilidad y respeto por los demás.
Si quieres que tu bebé o tu niño disfrute de la natación, puedes buscar una escuela especializada cerca de tu domicilio. Por ejemplo, Aquara Kids es una escuela de natación con más de 20 años de experiencia que ofrece clases de natación para bebés y niños. Allí encontrarás profesionales cualificados que te guiarán en esta aventura acuática.