La natación es uno de los deportes más completos y saludables que existen. No solo mejora nuestra forma física, sino también nuestra salud mental. En este artículo te explicamos cuatro formas en las que la natación beneficia al cerebro y te animamos a practicarla con regularidad.
- Estimula la liberación de endorfinas. Las endorfinas son sustancias químicas que produce el cerebro cuando realizamos ejercicio aeróbico, como la natación. Estas sustancias nos proporcionan placer, bienestar y felicidad, al reducir la percepción del dolor y activar los receptores opioides del cerebro. Además, las endorfinas tienen un efecto antidepresivo, ya que mejoran el estado de ánimo y reducen los síntomas de la depresión.
- Promueve la neurogénesis y la plasticidad neuronal. La neurogénesis es el proceso por el cual se generan nuevas neuronas en el cerebro, especialmente en el hipocampo, la región responsable del aprendizaje y la memoria. La natación favorece la neurogénesis al aumentar los niveles de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (FNDC), que estimula el crecimiento y la diferenciación de las células nerviosas. La plasticidad neuronal es la capacidad del cerebro para cambiar y adaptarse, formando nuevas conexiones sinápticas entre las neuronas. La natación también potencia la plasticidad neuronal al mejorar la función cognitiva, la memoria y el aprendizaje.
- Combate el estrés oxidativo y los radicales libres. El estrés oxidativo es el desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del organismo para neutralizarlos. Los radicales libres son moléculas inestables que dañan las células y el ADN, provocando envejecimiento y enfermedades degenerativas. La natación ayuda a combatir el estrés oxidativo y los radicales libres al aumentar la actividad de las enzimas antioxidantes, que protegen a las células del daño oxidativo.
- Reduce los niveles de estrés y mejora el sistema inmunitario. El estrés es una respuesta fisiológica y psicológica ante situaciones que percibimos como amenazantes o desafiantes. El estrés crónico puede tener efectos negativos sobre el cerebro, como alterar el equilibrio hormonal, disminuir la neurogénesis, afectar la memoria y aumentar el riesgo de depresión y ansiedad. La natación reduce los niveles de estrés al liberar endorfinas, regular la respiración, relajar los músculos y mejorar el sueño. Además, la natación mejora el sistema inmunitario al fortalecer las defensas naturales del organismo contra las infecciones y las enfermedades.
Como ves, la natación es un deporte muy beneficioso para el cerebro, tanto a nivel físico como mental. Por eso, desde Aquara Kids te invitamos a que te sumerjas en el agua y disfrutes de sus múltiples ventajas. En nuestra escuela de natación encontrarás cursos adaptados a tu nivel, edad y objetivos, con profesores cualificados y un ambiente familiar y divertido. No lo dudes más y ven a conocernos. ¡Te esperamos!