La natación es un deporte muy completo que beneficia tanto a la salud física como mental. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus ventajas, es importante cuidar la alimentación antes y después de cada sesión. ¿Qué alimentos te proporcionan energía para nadar durante más tiempo y cuáles conviene evitar? Te contamos cómo comer de forma inteligente, antes y después de tu sesión de natación.
Lo que debes comer antes de nadar
Los alimentos ricos en hidratos de carbono son una fuente importante de energía. Comiendo una pequeña cantidad de carbohidratos antes de tirarte a la piscina, podrás nadar durante más tiempo ya que estos alimentos liberan lentamente esa energía. Es importante que comas al menos una hora antes de empezar a nadar para evitar la sensación de hinchazón.
Algunos ejemplos de alimentos que puedes comer antes de nadar son:
- La pasta y el arroz integral, en pequeñas cantidades, te proporcionan muchos hidratos de carbono que te permitirán concentrarte en el baño. Cómelos con plátanos y otras frutas que son una gran fuente de potasio.
- Los cereales integrales, como la avena o el muesli, son otra opción saludable para obtener energía. Puedes tomarlos con leche desnatada o yogur bajo en grasa.
- Los frutos secos, como las nueces, las almendras o los pistachos, son ricos en grasas saludables y proteínas. Te ayudan a mantener el nivel de azúcar en sangre y a prevenir el hambre. Eso sí, consúmelos con moderación ya que son muy calóricos.
- El agua o las bebidas isotónicas son imprescindibles para mantenerte hidratado antes, durante y después del baño. Recuerda beber pequeños sorbos cada 15 o 20 minutos.
Lo que debes comer después de nadar
Después de nadar, tu cuerpo necesita recuperar los nutrientes perdidos y reponer la energía gastada. Por eso, es recomendable comer algo unos 20 o 30 minutos después del baño. En el caso de los nadadores de larga distancia, es especialmente importante hacerlo así porque su cuerpo necesita ayuda para recuperarse.
Algunos ejemplos de alimentos que puedes comer después de nadar son:
- Los snacks saludables, como las barritas de proteínas, las frutas frescas o secas o los yogures bajos en grasa, son ideales para reponer fuerzas rápidamente. También puedes optar por una bebida recuperadora que contenga hidratos de carbono y proteínas.
- Las comidas principales, como el pescado, la carne magra, los huevos o el queso bajo en grasa, te aportan proteínas que ayudan a reparar y fortalecer los músculos. Acompáñalos con verduras, ensaladas o legumbres que te proporcionen vitaminas, minerales y fibra.
- La pasta integral, el arroz integral o el pan integral son fuentes de carbohidratos complejos que te ayudan a rellenar los depósitos de glucógeno. Evita los carbohidratos simples como el azúcar o la bollería industrial.
Con estos consejos sobre qué comer antes y después de nadar, podrás mejorar tu rendimiento y tu salud. Recuerda que cada persona tiene unas necesidades nutricionales diferentes según su edad, peso, nivel de actividad física y objetivos deportivos. Por eso, lo mejor es consultar con un nutricionista que pueda diseñar un plan alimenticio personalizado para ti.