Si eres un aficionado a la natación, sabes lo importante que es mantener una rutina de entrenamiento para mejorar tu técnica, tu resistencia y tu salud. Sin embargo, a veces la vida nos pone obstáculos que nos impiden seguir nadando con regularidad, como una lesión, una enfermedad, una mudanza o una situación personal difícil.
En esos casos, es normal que al volver a la piscina te sientas frustrado al ver que tu nivel de natación ha bajado y que te cuesta más esfuerzo hacer los mismos ejercicios que antes. Pero no te desanimes, con paciencia y constancia podrás recuperar tu forma física y disfrutar de nuevo de este deporte tan completo.
Aquí te damos algunos consejos para que retomes tu entrenamiento de natación de manera progresiva y segura:
- Hazte una revisión médica. Antes de volver a nadar, es conveniente que consultes con tu médico si estás en condiciones óptimas para practicar este deporte, especialmente si has sufrido alguna lesión o enfermedad que pueda afectar a tu rendimiento o a tu salud. Así evitarás posibles complicaciones o recaídas.
- Establece un plan de entrenamiento adecuado a tu nivel actual. No pretendas retomar el ritmo que tenías antes de dejar de nadar, pues podrías lesionarte o agotarte. Lo mejor es que empieces con sesiones cortas y suaves, e ir aumentando la intensidad y la duración poco a poco, según vayas notando mejoras. Puedes seguir algún programa de entrenamiento online o pedir ayuda a un entrenador profesional.
- Calienta bien antes de cada sesión y estira después. El calentamiento es fundamental para preparar tus músculos y articulaciones para el esfuerzo, y el estiramiento te ayudará a relajarlos y a prevenir el dolor y la rigidez. Dedica unos 10 minutos a cada uno de estos ejercicios, tanto dentro como fuera del agua.
- Varía los estilos y los ejercicios. Para recuperar tu nivel de natación, es importante que trabajes todos los grupos musculares y todas las habilidades acuáticas, como la respiración, la coordinación, la flotación y el equilibrio. Por eso, te recomendamos que alternes los cuatro estilos de natación (crol, espalda, braza y mariposa) y que incluyas ejercicios con material auxiliar (palas, aletas, pull buoy, etc.).
- Cuida tu alimentación e hidratación. La natación es un deporte que quema muchas calorías y que requiere una buena nutrición e hidratación para reponer la energía y los líquidos perdidos. Procura llevar una dieta equilibrada y variada, rica en carbohidratos, proteínas, grasas saludables, vitaminas y minerales. Y no olvides beber agua antes, durante y después de cada sesión.
- Descansa lo suficiente. El descanso es tan importante como el entrenamiento para recuperar tu nivel de natación, pues es el momento en el que tus músculos se recuperan y se fortalecen. Intenta dormir al menos 8 horas al día y respeta los días de descanso entre sesiones. También puedes complementar tu entrenamiento con otras actividades que te relajen y te diviertan, como el yoga, la meditación o el ocio.
Siguiendo estos pasos, podrás volver a disfrutar de la natación y recuperar tu nivel en poco tiempo. Recuerda que lo más importante es escuchar a tu cuerpo y respetar tus límites. Y si tienes alguna duda o necesitas más información, no dudes en contactar con nosotros en Aquara Kids, la escuela de natación para toda la familia.